De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
La Romareda, aparte de ser un barrio de Zaragoza, también es el estadio del Real Zaragoza, con capacidad para cuatro y el de la guitarra, los jugadores, la zona de banquillos (o mejor dicho la ponzoña de banquillos) y la zona para los presidentes. Ahí donde lo ves tiene 50 años, pero no está hecho un chaval, está hecho una mierda. Se están planteando hacer uno nuevo; que ya era hora, ya que no caben ni los habitantes de Teruel capital (claro que para ver a su equipo dar patadones y ser goleado, pues casi que da lo mismo). Actualmente la afición se dedica a saludar al palco con pañuelos usados blancos, pidiendo amablemente que acudan raudos y veloces a adquirir la bolsa (en cristiano: a pirarse ya a tomar por saco).
No sería muy compleja dadas las circunstancias, ya que al hacer una grada de apenas π 34.500 personas con un campo que tiene más calvas que el césped de mi pueblo, pues tardarían alrededor de unos 3 o 4 años; pero ya sabemos que en la capital de Aragón son más vagos que la chaqueta de un guardia y por eso se tiraron la tira de tiempo.
Siempre ha sido y será del Ayuntamiento de Zaragoza, ya que el club pasa de gastarse un duro en un campo de furbo.
El nombre ya estaba puesto desde la Edad Antigua, de cuando la Maricastaña venía a plantar patatas jugar al campo. Este nombre lo posee porque los romanos de Zaragoza jugaban en este campo, de mierda piedras, eso sí; pero bueno, a lo largo de los años la ciudad ha ido creciendo y su estadio también (en cambio, el equipo es cada vez peor).
Después de que el Real Zaragoza bajara a Segunda División española por zoquete, perdió a bastantes jugadores clave como Diego Milito, César Sánchez o Pablo Aimar (sí, se piró del club hasta el tato; incluso Sergio García, ese que tiene en su currículum 3 descensos a Segunda). También perdió un cojón varios de sus seguidores más fieles, que ya el equipo hizo un ridículo inmenso dejaron de creer en él. Ni Timofónica confió en ellos, por lo que se quedaron sin patrocinadores oficiales así que a mamarla.
El presidente, Agapito Putero, viendo la magnitud del desastre, fue y fichó a un tal Marcelino pan y vino García Toral, vendiéndolo como "el mejor entrenador de España" y que contaba con el enchufe y sobrevaloración apoyo de varios expertos como los del MAR(I)CA. Sin embargo, al empezar la temporada se descubrió el engaño, y varios entrenadores como Esteban Vigo ownearon al presi del Zaragoza. Entre ellos, un Xerez C.D. cuyo presupuesto era (y sigue siendo) superado por la paga semanal estándar de los niños del Congo. Sólo un flagrante soborno a los árbitros una reacción en la segunda vuelta le permitió ascender a Primera.
Sin embargo, actualmente el Zaragoza no goza mucho, ya que está haciendo el mierdas una temporada decepcionante. Por lo menos, siempre les quedará el jamón de Aragón (¡Hmmm, qué bueno!) para comérselo con bocatas en el descanso de los partidos (que su equipo va perdiendo, claro).
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